Un título tan delicioso
merece un poco entusiasmo ¿no? Porque ¿quién no le gusta la comida? (La
respuesta es nadie para que sepa.) Bueno, acaso soy demasiado emocionada pero a
mí me encanta la comida en general y una de mis cosas favoritas hacer es
descubrir comidas nuevas. Y, sin una duda, hay millones y millones de comidas
diferentes alrededor del mundo. Sólo en los Estados Unidos hay opciones de casi
cada tipo de cultura, de comida china a comida griega las opciones son casi
infinitas. Aun así, el mejor lugar experimentar la comida pakistaní sería en
Pakistán porque aunque sea posible encontrarla en otro lugar no es posible capturar
toda de la cultura ni copiarla. Sería como si fuera nadar en una piscina con
agua salada con algunas peces del mar; se puede experimentar la sensación de
nadar en agua salada y aun se puede ver peces que nunca antes ha visto, pero no
es la misma cosa que nadar en el mar.
Igualmente, para seguir
con esta analogía, la comida es como los peces en el mar. El número de los
peces que hemos descubierto es muy grande pero el momento que pensamos que
hemos descubierto todos los peces descubrimos más. En general se suele que
decir la “comida americana” o “comida mexicana” pero adentro de estas culturas
existe otra capa de culturas. Por ejemplo, la comida de Wisconsin es muy
diferente que la comida en Luisiana, pero ambas son comidas americanas. Igualmente,
comida mexicana no puede capturar las diferencias entre la comida en la capital
del país, D.F., y la Yucatán. La comida de cada cultura cuenta una historia
sobre esa cultura específica y, por eso, la comida es un gran parte de
cualquiera cultura y, para entender la cultura más, es importante aprender más
sobre la historia detrás de la comida. La Yucatán, en general, tiene unos de
los platillos más únicos y deliciosos como resultado de la combinación que se
logró entre las recetas mayas y las españolas. Igualmente, la historia de estos
platillos son más importante a la cultura porque de esa combinación.
Para empezar, voy a introducir
algunos de los platillos de comida más únicos a la Yucatán que personalmente he
probado y, luego, los que todavía faltan probar. Encontré un sitio de web que
se centra en la gastronomía de la Yucatán y tiene varias rectas que se puede utilizar
en su propia casa. Voy a adjuntar el enlace debajo y espero que disfrute, yo sé
que yo lo hago.
Si no estuviera
convencido venir a la Yucatán solamente para escuchar a la trova o ver la
jarana, estará convencido después de ver estas fotos. Primero tenemos los panuchos,
un platillo que tiene sus orígenes en la Yucatán. Los panuchos se elaboran con
tortillas hechas a mano, frijol colado, pollo asado, manteca de puerco para
freírlos, tomate, pepino, lechuga, aguacate y cebolla morada picada. Se dice
que en Mérida a sí misma en los tiempos coloniales había un hombre se llamaba
Don Hucho quién fue responsable para preparar la comida para los viajeros. Preparó
un bocadillo de pan con frijoles colados y huevo cocido. Los
pasantes de aquella época lo llamaron "El pan de don Hucho". Con el
paso del tiempo, el pan se reemplazó por tortilla y el platillo se popularizó
hasta ser llamado "Panucho.” Yo no sé cómo probaba el pan de Don Hucho,
pero puedo decir que los panuchos yucatecos cómo son hoy en día son absolutamente
deliciosos y se los recomiendo con gusto. Pero los panuchos no son completos
sin la sopa de lima, una sopa de caldo de pollo servido con trocitos de tostada
y rodajas de lima que se empareja
con los panuchos. Los dos platillos no solamente son ricos, pero ambos llevan años
de tradiciones con ellos.
Otro platillo único a la
Yucatán es los papadzules. El nombre a sí mismo puede significar dos cosas en el
idioma maya; “el alimento del amo” o, más literal, “bien embarrado y remojado”
porque los papadzules literalmente son tacos de maíz rellenos de huevo cocido
desmesurado y cubiertos, o remojados, con salsa de semillas de calabaza. Se
sirven con salsa de tomate y, claro que sí, una salsa picante. Si suena como
una combinación rara, le aseguro que no lo es y, de hecho, es uno de mis
platillos favoritos aquí en Mérida. Se ven riquísimos ¿no?
El frijol con puerco es,
lo que el nombre sugiere, puerco cocido en frijol pero servido con arroz,
cubierto con salsa de tomate y aderezado con rábano, cilantro y cebolla y, como
la mayoría de la comida que he probado durante mi estancia, es sabroso. Más de
todo esto es otro ejemplo de como una cultura no solamente puede sobrevivir
después de años de sujeción y maltratamiento, pero también como aquella cultura
puede adoptar características de otras culturas para poder sobrevivir. Yo
personalmente estoy muy agradecida que sí sobrevivieron aspectos de la comida
maya de modo que hoy en día la comida yucateca es la perfecta fusión de esa
vieja cultura maya y española.
Fuente1 Fuente2 y Fuente3
Fuente1 Fuente2 y Fuente3
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